El cómic como pocos medios de comunicación, ha logrado traspasar su propio entorno y convertirse en un fenómeno de coleccionismo global. Evidentemente no es el único medio al que ha logrado migrar con éxito, pues la gran mayoría de estudios de cine y televisión tienen por lo menos un par de licencias que en los últimos años se han hecho de comunidades de fanáticos.
Orígenes del coleccionismo.
Las primeras ediciones como el action comics #1 (1938) el detective comics #27 (1939) que cuenta con las primeras apariciones de superman y batman, respectivamente, a pesar de iniciar con ventas modestas en puestos de revista, con el paso de las décadas siguientes, se transformaron en objetos codiciados por los amantes de los cómics y estos personajes.

Conforme el tiempo ha pasado, la calidad en el cómic, sufrió de mejoras, obras como: «V de Venganza del prolífico Allan Moore» o «The dark knight returns» por Frank Miller, estos maestros, así como muchos otros, nos enseñaron el potencial de las buenas historias que pueden presentar personajes en mallas y ropa interior expuesta, historias crudas y violentas que reflejan en gran medida las circunstancias históricas del país norteamericano.
En Latinoamérica a mediados de la década de los 90, la compañía de gaseosa «Pepsi» patrocinó una serie de tarjetas coleccionables dedicadas a los personajes de Marvel cómics, que fueron todo un éxito, tanto así que los mismos involucrados retomarían el concepto, pero esta vez aplicado a los personajes de DC comics.
No podemos hablar de coleccionismo sin tocar el tema de los juguetes, figuras de acción y las figuras o estatuillas coleccionables, hechas por un montón de marcas bien conocidas, así como de todo tipo de tamaños, acabados, articulaciones y estilos de los personajes ya conocidos.
Obviamente en los casi 90 años de historia del cómic de superhéroes han existido infinidad de artículos relacionados con los superhéroes que califican fácilmente como coleccionables. Pero sin duda, la marca que a nosotros nos llama la atención y nos inspira, es Sideshow Collectibles. Una marca que con el paso del tiempo ha demostrado sus capacidades a la hora de presentar estatuillas realmente impresionantes, dinámicas y de disfrute visual para cualquier amante de la cultura geek.
Esta marca inició como una compañía que pretendía dejar huella en el cine con la elaboración de efectos prácticos, pero el destino tendría otros planes. Su primer colección formal como la compañía que hoy todos conocemos, fueron los monstruos clásicos del cine de Universal (Jason, Freddy krueger, etc…). Esta compañía ha traído a los personajes super heroicos de las principales compañías como Marvel o DC, dejando un referente, rico en detalles y sin duda una excelente calidad para un estante. La empresa McFarlane Toys también es un hito para las figuras de acción, XM y su trabajo en estatuillas tampoco se puede ignorar, así como la marca japonesa Kotobukiya con su estilo característico.
Coleccionismo en la actualidad.
Los avances tecnológicos han influenciado bastante nuestra forma de consumir y coleccionar objetos de valor, muchos modelos nuevos de negocio parecen haber llegado para siempre, marcas comerciales como «Funko pop» son un gran ejemplo de ello, de producción sencilla y poco detalle, las figuras de grande cabeza, parecen haber encantado al público fanático y no tan fanático; la impresión en 3D, también representa un avance a la hora de conseguir figuras de buen grado de detalle a diversas escalas y de rápida elaboración. Mencionar a todos los estudios de impresión que se han especializado en la creación de este tipo de estatuillas, son sencillamente incontables.
NIKA en el mundo de la era digital del coleccionismo.
Como coleccionistas mexicanos, encantados por estos personajes, hemos repasado un poco de la historia de los mismos en nuestra cultura, pues hasta Galactus compartió páginas con Kaliman, el mítico personaje orgullosamente mexicano. Así como en los cómics, los superhéroes forman parte de nuestras historias personales, por alguna serie animada, por películas o por tarjetas coleccionables. De alguna forma buscamos hacer un tributo a esa parte de nuestra historia, invirtiendo nuestro tiempo y talento en darles vida a esos personajes fantásticos que durante horas nos pudieron sacar de la realidad y adentrarnos en mundos donde volar o columpiarse por rascacielos es lo más normal. Sí en impresión 3D puedes tener cuanta cantidad de figuras desees y en diferentes poses, pero decidimos agregar valor al combinar talento humano, horas de dedicación, para hacer de las estatuillas algo único.
Se podría decir que buscamos dejar un granito de arena en la historia del coleccionismo, quizá a nivel local, quizá por una brevedad en el tiempo, pero, ¿A caso no trata de eso el coleccionismo, de tener algo que pocos puedes? Solo el tiempo nos dirá el rumbo de NIKA, quien sabe, hasta podríamos terminar siendo una empresa dedicada a los efectos prácticos para películas.
La pregunta es… ¿Te atreves a seguir esta historia con nosotros?