En los últimos años, hemos observado la creciente producción de figuras en PVC, una particularidad es su nivel de acabado, pues en sí, se trata de la misma figura, reproducida «N» cantidad de veces con diferentes colores y algún que otro detalle.
Son relativamente compactos, y llamativos por su empaque, para algunos ya son figuras coleccionables para otros un simple accesorio…
¿Existen criterios para considerar a ciertas figuras como de colección?
En NIKA coleccionables, creemos que sí. Existen figuras que por su poca producción se convierten en verdaderas joyas, pues nunca más existió una segunda edición. En contraste grandes compañías de juguetes plásticos pareciera que con cada nueva edición de sus licencias parecen reducir costos en un buen esculpido y en un buen material durable. En la actualidad, no es secreto que muchos productos que de niños gustaban por su detalle, su material resistente (justo para juegos con amigos) daban la sensación de tener un buen producto entre manos. Pero ahora da la sensación de materiales más austeros, con poco detalle y de la durabilidad, ni hablemos…
Era de espera que para muchos nichos de consumo, esto se volvió una regla. Afortunadamente en cada ciudad del país existen personas que comparten el gusto por artículos bien hechos, durables y altamente detallados, inclusive con tintes creativos pocas veces vistos en productos de marcas gigantes de la industria.
Caso real.
Aquí en la ciudad de Aguascalientes tenemos algunos casos de esto, «NIRA» es una marca que elabora «art-toys» que aunque la base de sus figuras es la misma, este está hecho de yeso o arcilla la cual se personaliza totalmente a mano. Se podría decir que algunos de los coleccionistas más puristas dirán que esta clase de producto carece de «uniformidad» por ejemplo, en apartados de pintura, en NIKA, pensamos que de alguna forma esto les da alma, se perciben más cercanas, de colores vivos, texturas inusuales dentro del mercado coleccionista.
muestra de que en NIKA somos fans de Nira.
Esa clase de detalles «imperfectos» son lo que termina dando valor agregado a estas piezas, si bien parecen tener una fórmula sencilla de elaboración, lo cierto es, que no cualquiera podría hacer esta clase de detalles. Cabe recalcar que ésta figura lleva con nosotros más de 10 años en el estante, por lo que en ese tiempo mejoras técnicas, de diseño, acabado, e incluso nuevas integraciones se debieron de haber agregado dando resultados cada vez más codiciados en la comunidad coleccionista de la región.
A modo de opinión personal, prefiero productos de este estilo antes que los conocidos y un tanto genéricos de siempre.
Si tienen una opinión diferente o prefieren compartir un caso similar al expuesto aquí, es bienvenido.